El insomnio consiste en tener dificultades para conciliar el sueño o dormir en forma ininterrumpida. Es un problema común. La mayoría de las personas tendrán problemas de sueño de vez en cuando debido a estrés temporal, preocupaciones o un horario irregular. Pero cuando tienes problemas para dormir durante semanas o meses, eso puede provocar problemas de salud. Preocuparse por ello sólo hará que la situación empeore.
Para que puedas evitar el insomnio y tener una mejor higiene del sueño, haz unos cambios simples en tu estilo de vida. Te compartimos estos consejos para poner en práctica:
- No hagas de tu dormitorio un lugar de trabajo, el dormitorio debe ser un lugar de relajación y descanso.
- Mantén un dormitorio fresco y oscuro.
- Utiliza un colchón con dureza intermedia.
- Mantén una correcta postura al momento de descansar (posición fetal y cabeza elevada con la ayuda de una almohada).
- Evita tener aparatos electrónicos que distraigan el momento del sueño (smartphones, tabletas, computadoras, etc.).
- Crea un ambiente de paz y confortable en tu dormitorio modulando la intensidad de la luz y evitando los ruidos.
- Si te sientes cansado durante el día y tienes oportunidad, duerme una siesta al medio día hasta máximo 60 minutos, no lo hagas después de las 4:00 pm.
- Reduce el consumo de café y alcohol.
- No te acuestes con sed; sin embargo, no tomes demasiada cantidad para no tener que levantarte con frecuencia a orinar durante la noche.
- Duerme siempre a la misma hora para que el sueño se convierta en un hábito. Lo ideal es dormir 7 u 8 horas pero con que duermas bien 6 horas es suficiente.
- Evita hacer ejercicio intenso antes de dormir.
- Haz ejercicio de manera regular.
- Pasa tiempo al aire libre para recibir bastante luz del sol, especialmente por la mañana y en las últimas horas de la tarde.
- Evita ingerir comidas pesadas durante la cena, esto dificulta la digestión y evitará que concilies el sueño.
La calidad del sueño es fundamental para el organismo y la salud del cerebro, el no dormir por muchos días puede deteriorarte poco a poco mental y físicamente produciéndote cansancio, debilidad, irritabilidad, fatiga mental, etc.
Si una persona presenta insomnio por más de dos meses, deberá acudir con un especialista.