Por diferentes situaciones, en los últimos años, se ha transformado la forma de vida del ser humano, lo que ha llevado a que se implementen una serie de cambios dentro de las empresas. Entre estos cambios está el teletrabajo, cambios en los tipos de contratación y búsqueda de habilidades que apoyen la realidad actual, estas se llaman habilidades blandas.
Las habilidades blandas o “soft skills” son aquellas habilidades que tenemos y que se pueden utilizar en cualquier campo en el que nos desempeñemos y que nos ayudan a interactuar con los demás. Por ejemplo: Liderazgo, administración del tiempo, pensamiento crítico, creatividad, solución de problemas, trabajo en equipo, resiliencia etc.
También existen las habilidades duras, que son el conjunto de habilidades de enseñanza, fáciles de cuantificar, específicas del trabajo y de conocimientos técnicos. Ejemplos: análisis y ciencias de datos, marketing digital, investigación, inteligencia artificial, dominio de un idioma extranjero, etc.
Capacidades sociales, emocionales y características personales integran las habilidades blandas. No son rasgos de personalidad desde que nacemos, la mayoría de las personas las desarrollamos por medio de experiencias, estudio y práctica.
Es un hecho que hoy en día, mantener colaboradores dotados solo en la técnica del trabajo no es suficiente para generar los resultados esperados en las empresas y, menos ahora que se supervisa gente a distancia y se atienden clientes de forma virtual. Las habilidades blandas son de suma importancia.
¿Cuántas veces hemos escuchado historias de una persona es considerada un sabio y experto en su área?, pero que no sabe dirigir, escuchar, colaborar en equipo, etc., o un líder de Servicio al cliente que no tenga la capacidad de relacionarse con las personas y sus necesidades de manera profesional. Simplemente se vuelven un obstáculo para el crecimiento organizacional.
Desarrollar una habilidad lleva tiempo, experiencia y muchas veces equivocaciones, primero que nada tenemos que saber identificar para poder desarrollar:
Las empresas deben reconocer que las habilidades blandas son necesarias para el éxito organizacional.
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